Todos podemos sufrir un accidente de tráfico. Y si tiene la desgracia de sufrirlo, en ese momento necesitará usted ayuda.
¿Qué le parecería que, estando usted accidentado, los demás coches pasaran de largo y no hicieran nada por socorrerle? Seguro que mal. ¡Pues no lo haga usted con los demás!
En esta página de la Medicinapedia® aprenderá usted cómo ha de actuar si alguna vez presencia un accidente de tráfico. Le interesa leerla entera, porque siempre habrá algo que pueda hacer…
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Dos aspectos vitales que a tener en cuenta
Antes de entrar en materia específica acerca de cómo ha de actuar usted en un accidente de tráfico déjeme que le comente dos aspectos fundamentales:
- Tiene usted la obligación legal de socorrer a las víctimas. Sí, es una obligación legal. Si no lo hace puede estar cometiendo el delito de omisión del deber de socorro.
- Aunque no sepa usted nada de primeros auxilios, hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a las víctimas del accidente.
Ahora sí, entremos en materia. Vamos a ver un acrónimo, unas iniciales de unas palabras, que le conviene memorizar para, en los momentos de estrés de la atención a las víctimas de un accidente de tráfico, saber qué tiene que hacer.
El acrónimo P.A.S.
Memorice estas tres letras: “P”, “A”, “S”. Puede utilizar la mnemotecnia de “no PASar de largo”.
Estas tres letras, PAS, le ayudarán mucho a la hora de saber qué hacer cuando es usted de los primeros en llegar a la escena de un accidente de tráfico.
Porque cuando ya están las asistencias sanitarias atendiendo a los accidentados y las fuerzas de seguridad ya se encuentran organizando el tráfico, no tiene usted nada que hacer y es entonces cuando ha de pasar de largo.
Un aspecto importante: no sea curioso y no se pare a mirar la escena del accidente de tráfico a ver si ve algo truculento, porque en esos momentos puede usted generar otro accidente al frenar bruscamente o al perder de vista la carretera y colisionar con el vehículo que le precede. Usted, a lo suyo.
Las tres letras del acrónimo “P.A.S.” significan estas tres acciones que usted tendrá que llevar a cabo en orden:
- Proteger
- Avisar
- Socorrer
Veamos más en detalle a qué se refiere cada una de estas acciones vitales en la atención a las víctimas de un accidente de tráfico…
Proteger
Lo primero que hay que hacer en la escena de un accidente de tráfico cuando es usted de los primeros en llegar es evitar que haya más accidentes.
Hay que proteger a las personas que ya están accidentadas y también al resto de viajeros de esa vía, para que no sufran ellos un accidente, agravando la escena.
Imagine que va usted en su coche y ve, con distancia suficiente para detenerse, que unos metros más adelante hay un accidente.
Como le da tiempo a detenerse, hágalo, pero fuera de la carretera. En el arcén, si lo hay, o por lo menos todo lo más posiblemente fuera de la trayectoria de los coches que puedan venir detrás de usted.
¿Qué pasa si el accidente lo ve usted cuando ya lo tiene encima y no puede detenerse antes de llegar a él?
Pues no se preocupe. Rebáselo y deténgase de forma segura más adelante. Igualmente, no estorbe en la carretera. Arrímese al borde de la misma todo lo que pueda, haya arcén o no, para no provocar otra colisión.
Ya ha detenido usted su vehículo. ¿Y ahora qué?
No salga del coche desaforadamente y sin cabeza, tratando de llegar lo antes posible a las víctimas. Hacerlo así es la mejor manera de convertirse usted mismo en víctima.
Pare un momento y piense: “¿Cómo he de bajarme del coche?”.
La respuesta es: de la manera más segura. No desatienda estos tres aspectos:
Iluminación de la escena
Si es de noche, o el accidente ha tenido lugar en una zona poco iluminada, como por ejemplo el interior de un túnel, deje las luces de su coche encendidas.
- Si ha parado antes del accidente de tráfico, le ayudará a ver mejor la escena.
- Si ha detenido su vehículo después del accidente, sus luces servirán de aviso a los que vengan en sentido contrario.
Por supuesto, siempre ha de encender las luces de emergencia (todos los intermitentes a la vez), aunque la escena del accidente esté bien iluminada.
Chaleco reflectante
Nunca baje del coche sin ponerse el chaleco reflectante, sea de día o de noche.
Si no le ven, otros vehículos pueden atropellarle al pasar por la escena del accidente mirando para el mismo, porque lo más común es que la gente curiosee en los accidentes, en busca de imágenes truculentas; es un vicio que deberíamos evitar.
Un consejo: tenga la costumbre de llevar el chaleco reflectante en la puerta del conductor, en uno de los espacios para llevar objetos que siempre hay en ella. Así no tendrá que ir al maletero a buscar el chaleco, cosa a veces muy complicada cuando el maletero está lleno de equipaje.
Triángulos de señalización de avería
Aunque ya tiene el chaleco reflectante puesto, no vaya directamente a la escena. Todavía no.
Saque del maletero los triángulos de señalización de avería y colóquelos.
- Uno ha de ponerlo antes de llegar al accidente de tráfico, unos 100 metros antes de llegar al mismo (para dar tiempo a los coches que vengan a disminuir la velocidad).
- El otro, si está usted en una vía de doble sentido de circulación, ha de situarlo unos 100 metros por delante de la escena del accidente, para que sirva de aviso a los coches que vienen en sentido contrario.
Con el coche bien colocado, las luces y los intermitentes de emergencia encendidos, usted con el chaleco puesto y con los triángulos de señalización de avería bien situados, ya ha cumplido la primera letra, la “P” de proteger.
¿Es hora ya de ir a atender a los accidentados?
¡No! Todavía le queda un paso importante. La segunda letra del acrónimo: la “A”…
Avisar
La “A”, que ya sabemos que se refiere a “avisar” es lo que gracias a los teléfonos móviles puede hacer todo el mundo: llamar al 112 (o al teléfono de emergencias de su país) para activar a los servicios de emergencia.
Esto ha de hacerlo ANTES de empezar a atender a los heridos en el accidente.
Le puede parecer una pérdida de tiempo, pero no lo es. Permitirá que lleguen los recursos de asistencia lo más pronto posible y que éstos sean los más adecuados al tipo de accidente que tiene usted entre manos.
Porque cuando hable con los servicios de emergencia usted será sus ojos. Les tendrá que dar los datos fundamentales:
- Dónde se ha producido el accidente.
- Cuántos vehículos están involucrados en el mismo.
- Cuántas personas se han visto afectadas.
- En qué estado están esas personas (después de que usted haya echado un vistazo a la escena, contando el número de afectados, si están conscientes o no, si están atrapados en los vehículos, etc.).
Esta información se la irá preguntando el operador del servicio de emergencia para decidir qué asistencias ha de enviar a la escena del accidente.
Recuerde, usted todavía no ha hecho nada específico en la escena del accidente. Pero ya lo ha señalizado (“P”) y ya ha avisado (“A”). Ha hecho lo más importante que una persona que no tiene formación sanitaria puede hacer.
Veamos la tercera letra del acrónimo: la “S” de socorrer…
Socorrer
Ya está señalizado el accidente.
Y ya ha avisado a los servicios de emergencia que están en camino.
¿Ya se puede usted subir al su vehículo y marcharse? ¡En absoluto!
Usted puede pensar: “¿Para qué hago falta aquí si no sé hacer nada en el campo de los primeros auxilios?”. Pues todavía quedan muchas cosas que usted puede hacer.
Socorrer no es ponerse a operar a las personas a corazón abierto. Ni hacer extrañas maniobras que muchas veces ha visto usted en las películas (yo he visto en la escena de un accidente a un aguerrido seguidor de las series de TV pellizcar de forma cruel e inmisericorde los pezones a una persona desmayada).
Socorrer es ayudar de la manera en la que usted esté capacitado para hacerlo.
Imagine que usted no sabe hacer nada de nada. No se preocupe. Esto sí que lo puede hacer usted, y es vital que lo haga:
Respecto a los vehículos implicados
Aunque los coches ya tienen incorporado el sistema de apagarse en caso de accidente, si ve que alguno todavía está encendido y con el motor en marcha, alcance las llaves y apáguelo. Hay que evitar que se incendien o que el humo de los tubos de escape intoxique a los que están en la escena.
Si alguno de dichos vehículos no tiene echado el freno de mano, échelo usted, para evitar que se mueva cuando estemos asistiendo a alguna persona atrapada en él, o que se desplace atropellando a otros heridos. Si hay un poco de pendiente en la carretera se asombraría usted la de veces que los vehículos que no tienen el freno de mano echado se ponen a moverse en el momento más inoportuno.
Respecto a las personas accidentadas, cosas que NO debe hacer
No mueva a nadie. Si ve a personas tiradas en el suelo, no les toque. Sobre todo no les mueva la cabeza, y si son motoristas nunca trate de quitarles el casco. Los puede dejar paralíticos o incluso matarles por seccionar su médula espinal si tuviesen vértebras de la columna rotas.
Una excepción a la hora de mover a un accidentado es que esté dentro del coche y éste esté ardiendo sin que pueda usted apagar el fuego con el extintor que lleve en el coche -si lo lleva-. El riesgo de provocarle lesiones al sacarle del vehículo es perfectamente asumible frente al riesgo seguro de morir calcinado dentro del coche en llamas.
No extraiga objetos que las personas puedan tener incrustados en su cuerpo. Ni los mueva. Visualmente es muy desagradable ver una persona con un trozo de metal o de cristal clavado en el cuerpo. Pero piense que ese trozo ya se ha incrustado en el cuerpo, y que si usted lo extrae, puede desencadenar una hemorragia que ponga en peligro la vida de la persona. El trozo incrustado en el cuerpo tapona la herida evitando que sangre demasiado, así que déjelo así.
Respecto a las personas accidentadas, cosas que SÍ puede hacer
Puede haber personas caminando por la escena. Es típico de accidentados que están en shock debido al estrés del golpe. Hablándoles con suavidad pero con firmeza, condúzcales fuera de la carretera, lejos de los vehículos, y dígales que se sienten, que las asistencias están en camino. Evite que paseen por la carretera y puedan ser atropelladas.
A los accidentados que todavía estén dentro de los vehículos les aliviará mucho escuchar una voz amiga que les está ayudando. Hable con ellos y dígales que las asistencias ya están en camino, que usted ya las ha avisado, así que todo va a salir bien.
Dar esperanza es mucho más importante de lo que usted pueda pensar. Acorta el tiempo de sufrimiento de las personas que han sufrido un accidente y que se ven impotentes y están asustadas por miedo a morirse o a quedar con secuelas.
Si ve que alguna persona está sangrando abundantemente, coja un trapo, dóblelo y póngalo sobre la herida, para taponar la salida de la sangre. Apriétela con firmeza, o indíquele al accidentado, si está consciente, o a otra persona que le acompañe, que lo haga.
¡Fíjese qué de cosas puede usted hacer sin saber absolutamente nada de primeros auxilios!
Termino con una última idea que le quiero transmitir…
Para terminar…
Si usted tiene algún conocimiento de primeros auxilios, aplíquelo donde sea necesario. El manejo de amputaciones, de hemorragias, la reanimación cardiopulmonar básica, la inmovilización de fracturas, la inmovilización de piezas que estén clavadas en las personas… Lo que usted tenga seguridad de que puede llevarlo a cabo con pericia suficiente, hágalo.
Se trata de que ayude todo lo posible hasta que lleguen las asistencias.
Esta ayuda puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de algún accidentado, así que es muy importante que haga las cosas en el orden correcto (PAS) y que no pase de largo cuando ve un accidente.
Bien claro, así no queda duda alguna. Muchas gracias!!!!
Me alegro de que le haya gustado, Concepción.