Angina de pecho… Infarto de miocardio… Enfermedad cardiovascular… Cardiopatía isquémica… Son términos que sin duda habrá escuchado pero que no significan lo mismo. Usted debería conocer qué caracteriza a cada uno de ellos. Ocupémonos del primero, la angina de pecho, empezando por saber qué es…
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¿Qué es la angina de pecho?
La angina de pecho es el primer indicador de que está fallando la irrigación del corazón por parte de las arterias coronarias, que son la fuente de oxígeno para que el corazón pueda estar latiendo todo el día.
La falta de oxígeno en las células del músculo del corazón empezará produciendo dolor (la angina de pecho) y, si no se corrige y por lo tanto empeora, causará la muerte de trozos de corazón (infarto de miocardio).
La angina de pecho no permanece estable en el tiempo, sino que va evolucionando a peor. Para eso la clasificamos en grados de severidad. ¿A qué responden estos grados? Se lo cuento…
Grados de severidad de la angina de pecho
La angina de pecho tiene 4 grados de severidad:
- parten desde el grado I, en el que la angina sólo aparece durante la actividad física muy intensa o muy prolongada,
- y llegan hasta el grado IV, caracterizado por la aparición de dolor anginoso estando en reposo que condiciona una incapacidad de llevar a cabo ninguna actividad sin que aparezca la angina.
Generalmente se denomina a la angina grado I-II como “angina leve, o estable” y a la angina grado III-IV como “angina severa, o inestable”.
Ya sabemos qué es y qué grados de intensidad tiene pero, ¿cómo se produce? ¿Qué pasa dentro del cuerpo para que empecemos a sentir el dolor típico de la angina de pecho? ¡Vamos a verlo!…
¿Cómo se produce una angina de pecho?
Vamos a describir gradualmente qué le pasa a una persona a la que le va a empezar a fallar el corazón desde un punto de vista de su riego sanguíneo, y para eso hay que hablar de las arterias coronarias y de la arteriosclerosis.
En el corazón, en la salida de la aorta, nacen las estructuras claves para la angina de pecho: las arterias coronarias. Esas arterias es donde, al desarrollarse en ellas la arteriosclerosis, se produce la causa del dolor anginoso del que estamos hablando.
Cuando las arterias coronarias están sanas, todo su interior está libre para que circule la sangre que va a aportar el oxígeno a las células musculares del corazón, tanto en reposo como cuando hacemos ejercicio. Por eso no notamos nada.
Pero cuando la placa de arteriosclerosis empieza a desarrollarse, el interior de las arterias coronarias se empieza a tupir.
Consecuencia de este crecimiento de la placa de ateroma, que así se llama el montón de grasa pegada a la pared de la arteria, es que cada vez quepa menos sangre circulando por ella.
Al principio, en reposo, no notamos nada. Aunque llega menos sangre, la que llega es suficiente para dar de comer al corazón mientras está trabajando a ritmo normal.
El problema llega cuando hacemos ejercicio (corremos, subimos escaleras) o cuando nos ponemos nerviosos. Es entonces cuando el corazón empieza a latir más deprisa y por tanto sus células musculares necesitan más combustible para contraerse.
Pero el interior de la arteria coronaria se está tupiendo, y no pasa suficiente cantidad de sangre por él, con lo que no llega suficiente oxígeno a estas células musculares cardiacas.
Las células del corazón no se mueren (eso pasará en el infarto de miocardio), pero empiezan a sufrir mucho estrés por trabajar en condiciones de poco oxígeno. Esto se traduce en que se acumulan sustancias químicas que modifican el pH del ambiente en la pared del corazón.
Este cambio químico es el que estimula a los nervios que llevan la sensibilidad del corazón, que como cualquier otra víscera también tiene sistemas de detección de dolor, aunque no son tan precisos como los de la piel.
Al principio, cuando el descenso de la cantidad de sangre que llega por las arterias coronarias hasta las células del corazón no es demasiado acentuado, en cuanto notamos las molestias de la angina y dejamos de hacer actividad física, estas molestias desaparecen y pensamos que el problema ya está resuelto.
Para nada. Estamos en las primeras fases de la angina, en los grados bajos, que si no ponemos remedio progresarán a situaciones peores.
Porque con el tiempo cada vez será menor cantidad de ejercicio la que necesitaremos para que aparezcan los síntomas de la angina de pecho. Estaremos progresando en el tamaño de la placa de arteriosclerosis y, por lo tanto, en la gravedad de la angina.
¿Solamente podemos tener una angina cuando corremos o cuando subimos escaleras? ¡En absoluto! Hay muchas circunstancias que pueden desencadenar el episodio anginoso. ¡Déjeme que se las cuente!…
Situaciones desencadenantes de la angina de pecho
Antes de ver qué síntomas produce la angina de pecho es importante que seamos conscientes de las circunstancias que la pueden desencadenar. Son estas:
- ejercicio físico
- estrés emocional
- cuando tenemos mucho frío
- cuando realizamos actividad sexual
- incluso después de tomar una comida muy copiosa
En estas situaciones en las que no llega suficiente oxígeno a las células del músculo cardiaco es en las que aparecerán los síntomas de la angina de pecho.
Ahora sí, ¡veamos cuáles son estos síntomas!…
Síntomas de la angina de pecho
La angina de pecho comienza a manifestarse con una sensación de presión en el pecho con la que parece que uno se asfixia.
Es muy estresante y agobiante. Es una opresión que suele localizarse por debajo del esternón, pero también puede estar ubicada en la zona del corazón.
Esa opresión se convierte en un dolor sordo, poco definido, que nos provoca intranquilidad. Y este desasosiego aumenta cuando empezamos a notar esas molestias en las zonas de irradiación de este dolor anginoso:
- El hombro izquierdo.
- El brazo izquierdo, bajando desde el hombro por el lado cubital del antebrazo (el lado que termina en el dedo meñique, no el que termina en el dedo pulgar).
- El lado izquierdo del cuello, por encima del hombro.
La sensación de opresión/dolor es de duración breve. Ya hemos visto que si paramos de hacer actividad física esta opresión se detiene.
Pero estos síntomas cada vez aparecerán con más frecuencia y a intensidades menores de actividad física.
Incluso cuando la angina se empieza a manifestar en reposo es porque pasa de estable a inestable, haciendo ver que se está rompiendo la placa de ateroma y puede haber pronto un infarto de miocardio.
Síntomas en personas diabéticas
Una salvedad que hay que conocer: en las personas diabéticas, debido a que su enfermedad afecta a los nervios, incluyendo a los que llevan la sensibilidad del corazón, puede que tengan arteriosclerosis en sus arterias coronarias y no noten ningún síntoma anginoso.
Esto es muy peligroso, porque pueden llegar al infarto de miocardio como primera expresión de que sus arterias coronarias se han ido tupiendo con el tiempo.
Así que hemos de diagnosticar esa angina de pecho cuanto antes, para evitar que progrese a infarto. ¿Cómo se hace el diagnóstico de la angina de pecho? Se lo cuento ipso facto…
Diagnóstico de la angina de pecho
El diagnóstico de la angina de pecho es clínico: le comentamos al médico nuestros síntomas y él sospechará que estamos padeciendo una angina de pecho.
El análisis de sangre y el electrocardiograma, a diferencia del infarto de miocardio, no revelarán ninguna anormalidad, ya que nos lo estamos haciendo cuando no tenemos síntomas.
Así que la analítica y el electro realizado en la consulta del médico no nos sirve para nada más que para saber que aún no hemos tenido ningún infarto, pero no nos dicen nada acerca de la angina de pecho.
La prueba que confirmará que tenemos una angina de pecho es la provocación de la misma por medio de la prueba de esfuerzo, que es una prueba en la que hacemos ejercicio progresivo bajo supervisión médica, parando en cuanto empezamos a tener molestias.
Tras la prueba de esfuerzo sabremos en qué grado padecemos nuestra angina de pecho y podremos planificar cómo la vamos a tratar. ¡Veamos cuál es el tratamiento de esta enfermedad!…
Tratamiento de la angina de pecho
En cuanto tenemos los síntomas de una angina de pecho hemos de dejar de hacer ejercicio inmediatamente.
Si ya hemos tenido algún otro episodio y hemos consultado con el médico, seguro que nos ha prescrito nitroglicerina sublingual, así que la usaremos. Esta sustancia sirve para abrir las arterias, entre ellas las coronarias, y hacer que fluya más sangre por su interior.
Para evitar que se sigan depositando plaquetas en la placa de arteriosclerosis que se ha empezado a formar en nuestras arterias coronarias, evitando con ello que crezca, el médico nos hará tomar aspirina a bajas dosis (75-325 mg al día) u otros antiagregantes como el clopidogrel.
También puede optar por darnos fármacos beta-bloqueantes o antagonistas del calcio, para que eviten que las arterias coronarias se cierren, evitando que disminuya el flujo de sangre que pasa por ellas.
Y si tenemos un poco alto el colesterol probablemente nos prescriba algún fármaco de la familia de las estatinas para que este colesterol disminuya y no se deposite en la placa de arteriosclerosis que se empieza a formar en nuestras coronarias.
De todos modos, lo primordial sería no tener que llegar a tratar la angina de pecho. ¿Por qué? Porque podemos hacer una prevención eficaz de la aparición de la misma. Déjeme que le cuente cómo puede usted prevenir la aparición de la angina de pecho, y con eso terminamos…
Prevención de la angina de pecho
Para prevenir la angina de pecho hay que dejar de agredir a nuestras arterias coronarias:
- hay que dejar de fumar,
- hay que evitar la obesidad, haciendo ejercicio físico todos los días,
- hay que tener normalizados el colesterol y los triglicéridos en la sangre,
- hay que aprender a relajarse para minimizar nuestro estrés,
- hay que evitar la hipertensión arterial.
Con todo esto evitaremos que nuestras arterias coronarias se tupan de grasa y nos metan en el lío de la enfermedad coronaria: la angina de pecho y el posterior infarto de miocardio.
OTRAS ENFERMEDADES QUE LE PUEDEN INTERESAR
Ácido úrico elevado (hiperuricemia)
Colelitiasis (piedras en la vesícula)
Genial la explicación. Se entiende perfectamente, junto con la prevención para evitar la angina de pecho.
Me alegro de que así sea, Agustín Emilio.
Esa es mi intención.
Me gusta mucho la pagina del Doctor Gonzalez explica bien y podemos enterder sobre la salud muchas gracias por mantenernos informados hacerca de las enfermedades
Me alegro de que le guste la Medicinapedia, Verónica.
Pretende ser la enciclopedia de salud en Internet, y mi ilusión es que se comparta como fuente de información fiable.
Me alegra saber que lo consigo.
Muy didáctico e interesantísimo.
Gracias, Marcelino.
Me alegro de que le haya resultado interesante.