Biopsia de próstata - Todo lo que necesita saber sobre ella

Biopsia de Próstata

La biopsia de próstata es una prueba diagnóstica que temen todos los varones. Por lo que implica que el médico nos la indique (la posibilidad de padecer un cáncer de próstata), y por la leyenda negra que hay acerca de ella.

Aquí tiene toda la información que necesita, de forma seria, científica y actualizada para evitar esa leyenda negra y afrontar una biopsia de próstata bien informado. ¡Vamos a ello!…

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¿Qué es una biopsia de próstata y para qué sirve?

La biopsia de próstata es la forma que tenemos los médicos de coger trozos de la glándula prostática para analizarlos y descubrir si en ella se ha desarrollado un cáncer de próstata.

Para ello pinchamos la próstata, toda ella, no sólo los sitios en los que sospechamos que pueda haber un cáncer de próstata, y los trozos que sacamos se los mandamos al patólogo, para que los analice en el microscopio.

Porque como en todos los cánceres, el cáncer de próstata ha de diagnosticarse después de que el patólogo compruebe que las células normales de la próstata se han convertido en cancerosas.

La biopsia de próstata vale para diagnosticar el cáncer de próstata. Pero no es útil en estas tres situaciones:

  1. Para diagnosticar la hiperplasia prostática benigna.
  2. Para diagnosticar las inflamaciones de la próstata (prostatitis).
  3. Para diagnosticar las infecciones prostáticas.

¿En qué situaciones su médico le aconsejará la realización de una biopsia de próstata? Se lo cuento ahora mismo…

¿Cuándo es necesario hacer una biopsia de próstata?

La biopsia de próstata será el procedimiento que su médico le recomiende llevar a cabo en cualquiera de estas 4 situaciones:

  1. Cuando aparece una cifra elevada de PSA en su analítica de sangre.
  2. Cuando el médico aprecia alguna alteración en el tacto rectal realizado en la consulta.
  3. Cuando aparece una zona sospechosa en la próstata en una prueba de imagen de la pelvis que ha realizado por otra causa.
  4. Cuando el médico le dice que es necesario repetir una biopsia de próstata previa.

Vamos a ver más en detalle estas cuatro situaciones que llevan a indicar una biopsia de próstata

Situación 1: PSA elevado

En un análisis de sangre le puede aparecer una cifra elevada de PSA (antígeno prostático específico). Ha de salir mayor de 4 ng/mL (en personas muy añosas cifras superiores pueden ser normales).

Este aumento ha de aparecer no sólo en un análisis aislado, sino en varios, porque a raíz del primer resultado su médico repetirá la analítica, teniendo en cuenta dos cosas importantes:

  1. En una misma persona los niveles de PSA pueden oscilar –sin saber cuál es la causa- en un 15-20%
  2. El cáncer de próstata no es el único proceso que puede hacer aumentar la cifra de PSA. También aumenta en casos de agrandamiento de próstata, de inflamación de la próstata o incluso en presencia de actividad sexual en las 48 horas anteriores a la extracción de sangre.

Situación 2: Tacto rectal alterado

Su médico le recomendará la realización de una biopsia de próstata si en el tacto rectal que ha llevado a cabo en la consulta le parece que su próstata puede albergar un tumor maligno.

Este cáncer de próstata se suele palpar como una zona dura e irregular en una glándula que es normalmente blanda al tacto.

Situación 3: Hallazgo en una prueba de imagen de una zona sospechosa en la próstata

Cuando aparezca una zona sospechosa dentro de su próstata en una prueba de imagen que le han realizado por otro motivo -por ejemplo, al llevar a cabo una ecografía de la vejiga, o al realizar un escáner o una resonancia de la pelvis-, su médico puede recomendar la realización de una biopsia de próstata.

Con mucha probabilidad, ante este hallazgo de la forma alterada de la próstata su médico le habrá pedido una analítica con PSA y le habrá hecho un tacto rectal, que conducirán o no a esta posible biopsia de próstata.

Situación 4: Cuando haya que repetir la biopsia ya realizada

Se hará una nueva biopsia de próstata cuando, tras llevar a cabo la primera biopsia con un resultado negativo –es decir, sin haber encontrado el cáncer de próstata-, las cifras del PSA (antígeno prostático específico) o el nódulo sospechoso palpado en el tacto rectal persisten o empeoran.

Para la repetición de la biopsia se pueden utilizar técnicas de visualización de la próstata mejores que las usadas en la primera biopsia, para intentar ser más precisos en los pinchazos a realizar. E incluso se puede aumentar el número de pinchazos.

Así que si se le presenta alguna de estas situaciones, su médico le puede recomendar hacerse una biopsia de próstata.

Y seguro que se lo comentará el, pero ¿quiere saber qué tipo de preparación puede tener que hacer previamente al procedimiento? Se lo cuento a continuación…

¿Hay que hacer algún tipo de preparación antes de la realización de la biopsia de próstata?

Antes de describir la preparación para la biopsia de próstata, déjeme comentarle un aspecto importante: en la clínica u hospital en el que le van a hacer el procedimiento le tienen que decir qué es lo que ha de hacer los días previos a la prueba.

Esta información se la deben dar por escrito, junto el consentimiento informado, que deberá firmar después de leerlo bien y de comprenderlo.

Estas son las cosas que más frecuentemente le pueden decir que haga para prepararse antes de la biopsia de próstata:

  1. Le pueden dar antibióticos para prevenir que la realización de la biopsia le cause una infección.
  2. Le pueden dar medicación para limpiar su intestino grueso, ya que el instrumental de la biopsia va a transitar por él..
  3. Pueden querer asegurarse de que no tiene usted una infección de orina antes de llevar a cabo la biopsia de próstata.
  4. Le pueden aconsejar que acuda acompañado al centro médico donde se le va a realizar la biopsia.

Vamos a ver más en profundidad estos cuatro procedimientos…

Preparación 1: Prevenir las infecciones con antibióticos

Para evitar que las bacterias que tiene usted en la parte final del intestino grueso le provoquen una infección al entrar en su cuerpo aprovechando los pinchazos de la biopsia, suelen administrarse antibióticos:

  • A veces los días anteriores a la biopsia.
  • Otras veces sólo el mismo día de la prueba.
  • Y a veces también un par de días después de realizado el procedimiento.

El antibiótico más usado es el ciprofloxacino, pero en cada institución sanitaria le prescribirán el más adecuado a sus circunstancias.

Preparación 2: Limpiar el tramo final del intestino grueso

También pueden decirle que tiene usted que preparar el tramo final de su intestino grueso para que esté más limpio y haya menos bacterias, aunque alguna siempre quedará. Al ser la vía de entrada para las agujas de la biopsia de próstata es importante minimizar la carga bacteriana de la zona.

Se pueden usar para este cometido supositorios de bisacodilo, y/o enemas de bifosfato sódico o de povidona yodada. En cada clínica u hospital le dirán concretamente qué producto tiene que usar, y en qué momentos ha de hacerlo.

Preparación 3: Cerciorarse de que no tiene usted una infección urinaria

A veces le dirán que unas semanas antes de hacerse la biopsia recoja usted su orina, para analizarla y ver si tiene bacterias en la vejiga o en la próstata.

Esa orina se cultiva, y si no contiene microorganismos, es decir, si el urinocultivo sale negativo, ¡adelante con la biopsia!

Si aparecieran bacterias, le tratarán la infección urinaria con antibióticos. Hay que evitar extenderla por el cuerpo al realizar la biopsia mientras está usted infectado.

Preparación 4: Ir acompañado el día de la biopsia

Seguramente le dirán que el día de la biopsia vaya acompañado a la clínica o al hospital, porque después de la biopsia de próstata es mejor no conducir el coche.

Es imprescindible la presencia del acompañante sobre todo si nos administran fármacos sedantes que disminuyan nuestros reflejos.

Y es muy aconsejable que esté usted acompañado antes de entrar a hacer la biopsia para estar menos nervioso en la sala de espera. El nerviosismo le hace más sensible al dolor.

¿Cómo se hace una biopsia de próstata

Para hacer una biopsia de próstata hay cuatro aspectos críticos que debemos tener en cuenta:

  1. Hay que ver bien la próstata, para saber dónde pinchar
  2. Hay que usar una pistola de biopsias para poder llegar a la próstata y coger trozos de ella
  3. Hay que elegir la vía por dónde introduciremos las agujas hasta llegar a la próstata
  4. Hay que decidir el numero de veces que tendremos que pinchar la próstata

Vamos a ver estos aspectos con un poco más de detalle…

Aspecto 1: Técnicas para ver bien la próstata

Hace unos años las biopsias se dirigían sin instrumental, únicamente con el dedo del médico. Ahora esa técnica ya está desfasada.

Para ver la próstata, que está situada en el centro de la pelvis masculina, lo más frecuente en la actualidad es el empleo de un aparato de ecografía, que utiliza los ultrasonidos. La sonda ecográfica se introduce por el ano hasta ponerla en contacto con la pared rectal, y a ésta con la glándula prostática.

Más recientemente se ha empezado a usar, aunque aún no de forma generalizada, la resonancia magnética nuclear, para ver la próstata y comprobar que realmente estamos pinchando donde queremos. Esta resonancia se puede hacer sola o en combinación con la ecografía.

Aspecto 2: La pistola para la biopsia de próstata, ¿cómo es y cómo funciona?

La pistola utilizada para llevar a cabo una biopsia de próstata necesita tener una aguja muy larga, porque la próstata está dentro de la pelvis, lejos de la superficie del cuerpo. Hasta ella no llegaríamos con una aguja corta.

A diferencia de las agujas que usamos para poner inyecciones, la aguja de la pistola de biopsia tiene que pinchar la próstata y sacar de ella un trozo de carne. Y hacerlo varias veces, así que su funcionamiento es peculiar.

Empezamos “cargando” el dispositivo, para que esté presto a funcionar. Una vez la apuntamos, la pistola de biopsia, al dispararse, se introduce en la glándula prostática. Allí corta y recoge un trozo de carne de forma cilíndrica.

La sacaremos y depositaremos el trozo de próstata en un recipiente que es lo que enviaremos al patólogo para que, observándolo al microscopio tras teñirlo, busque en él la presencia de células cancerosas.

Ese procedimiento lo haremos múltiples veces.

Aspecto 3: Posibles vías de acceso a la próstata para hacer la biopsia

La vía de acceso tradicional para realizar una biopsia de próstata es la vía transrectal, es decir, pinchar a través del recto –que es la parte final del intestino grueso-.

Se mete la sonda del ecógrafo por el ano, y por medio de esa sonda introducimos la pistola de biopsias, que llevará a cabo los pinchazos a través de la mucosa rectal.

También se puede usar la vía transperineal: a través del periné –que es la zona situada entre los testículos y el ano-. Por esta vía no se necesita el pinchazo desde la mucosa rectal, sino que la aguja entra desde la piel exterior.

Con la vía perineal se pretende que haya menos probabilidad de meter bichos en el cuerpo con cada pinchazo, al tener la piel una cantidad de bacterias menor que la que existe en el interior del intestino grueso.

Ambas vías, transrectal y transperineal, tienen una eficacia equivalente para diagnosticar el cáncer de próstata. La elección dependerá de la preferencia de su urólogo.

Aspecto 4: Número de pinchazos para obtener el mejor resultado

Desde los primeros tiempos en que la biopsia de próstata constaba de un solo pinchazo en la zona sospechosa, se ha pasado a pinchar toda la glándula, porque se ha visto que muchos cánceres de próstata no se ven bien en la ecografía ni se palpan bien en el tacto rectal.

Para coger trozos de próstata de toda la glándula se empezó dando 6 pinchazos por toda la próstata, pero ahora se admite que el número de pinchazos que mejor rendimiento tiene a la hora de acertar en el cáncer de próstata, si éste existe, es de 12.

En situaciones concretas, como puede ser la realización de una segunda biopsia de próstata tras haberse llevado a cabo la anterior sin encontrar un cáncer, se puede llegar a dar a la glándula más de 30 pinchazos. A estas biopsias con tantos pinchazos se las llama “biopsias de saturación”.

Sea uno o hasta 38 pinchazos, con tanta aguja estará usted pensando que la biopsia de próstata es un procedimiento muy doloroso. ¿Es cierto? ¿Duele mucho cuando le hacen una biopsia de próstata? ¡Salgamos de dudas!…

¿Es dolorosa la biopsia de próstata?

Cuando la biopsia de próstata se llevaba a cabo con un solo pinchazo no tenía sentido plantearse si era molesta o no. Duraba menos de un segundo.

Pero al ir aumentando el número de pinchazos, se ha visto que hay que minimizar las molestias que padece el varón al que se le realiza la prueba.

Hay tres momentos en los que la biopsia de próstata es molesta e incluso dolorosa:

  1. La introducción de la sonda ecográfica por el ano.
  2. La manipulación de la sonda dentro del recto.
  3. Cada uno de los múltiples pinchazos que damos a la próstata.

Veámoslos uno por uno con más detenimiento…

Momento doloroso 1: La introducción de la sonda ecográfica por el ano

Cuando nuestro ano está perfectamente sano, la introducción de la sonda del aparato de ecografía para poder ver bien la próstata será molesta en el momento en que entra a través del esfínter anal externo, dilatándolo.

Es más molesta en varones jóvenes que tienen más tono muscular en dicho esfínter (o lo que es lo mismo, lo tienen más apretado) y que además están más nerviosos ante la realización de la biopsia de próstata.

Si existe alguna enfermedad anal, como las hemorroides, una fisura anal, o un absceso, la introducción de la sonda ecográfica será francamente dolorosa.

Momento doloroso 2: La manipulación de la sonda ecográfica dentro del recto

Si la sonda del aparato de ecografía que nos ayudará a visualizar bien la próstata, una vez introducida en el recto a través del ano, estuviera quieta durante todo el procedimiento, no generaría ningún dolor.

Pero no lo está. La movemos, para poder ver bien la glándula prostática y elegir los sitios donde vamos a pinchar con la pistola de biopsias.

Con los movimientos de la sonda ecográfica dentro del ano la estructura que percibe el dolor será la parte final del canal anal. No tanto el esfínter anal, aunque éste también producirá molestias ya que, al notar el movimiento de la sonda que le atraviesa, tenderá a contraerse.

Momento doloroso 3: Los pinchazos que damos a la próstata

Obviamente un pinchazo siempre duele. Y 40 pinchazos duelen 40 veces más.

Según qué vía de entrada escojamos para realizar la biopsia de próstata, el dolor será distinto, al menos en su etapa inicial porque:

  • En la vía transperineal, la piel duele al pincharse.
  • Pero por vía transrectal, la mucosa del intestino grueso no duele cuando entra a través de ella la aguja de biopsiar.

Independientemente de la vía por la que accedamos a la próstata, cuando damos los múltiples pinchazos para coger los trozos de glándula, dos estructuras sufrirán dolor:

  1. La cápsula que envuelve la glándula prostática es la parte que más dolerá, porque tiene muchos nervios encargados de recoger la información de dolor.
  2. En el interior de la próstata también se generará información de dolor, pero en menor medida que la originada en la cápsula prostática, ya que tiene menos sensibilidad.

Así que viendo todos los dolores distintos que la biopsia de próstata le puede producir, ¿no le gustaría saber cómo hacemos los médicos para mitigar ese dolor y que la prueba no sea una carnicería?

Se lo cuento ipso facto

¿Cómo evitamos el dolor que produce la realización de la biopsia de próstata?

Ya sabemos que la biopsia de próstata duele. Así que algo habrá que hacer para minimizar este dolor, ¿no le parece?

¿Qué podemos hacer?

Podemos evitar el dolor por medio de tres técnicas:

  1. Dejar sin sensibilidad a la zona final del intestino grueso, el recto, que es donde introducimos la sonda ecográfica y desde donde pinchamos: sería la técnica de la anestesia local intrarrectal.
  2. Dejar sin sensibilidad a la propia próstata, inyectando fármacos anestésicos alrededor de la glándula: sería la técnica del bloqueo nervioso periprostático.
  3. Dejar sin sensibilidad al paciente de forma completa: sería la técnica de la sedación, ya sea intravenosa o por vía inhalatoria.

Vamos a ver un poco más en detalle estas tres técnicas para evitar el dolor asociado a la biopsia de próstata

Técnica analgésica 1: Anestesia local intrarrectal

La anestesia local intrarrectal es una técnica analgésica que trata de disminuir el dolor que se produce en el ano y dentro del recto al llevar a cabo una biopsia de próstata.

Se pueden usar anestésicos locales que se aplican de forma tópica, en forma de gel. El fármaco más usado es la lidocaína.

Una ventaja adicional de estos geles es que disminuyen la sensibilidad de la zona externa del ano, que es la que genera las molestias al introducir la sonda del ecógrafo y al movilizarla.

También se puede usar un supositorio con analgésicos como el diclofenaco, administrándolo una hora antes de empezar el procedimiento.

Un dato importante a tener en cuenta:

estas técnicas locales NO son eficaces si se utilizan de forma exclusiva.

Hay que hacer algo más.

Técnica analgésica 2: Bloqueo nervioso periprostático

Es la técnica de elección ahora mismo para minimizar las molestias que produce la realización de una biopsia de próstata.

Entrando desde el recto y usando la imagen del ecógrafo o de la resonancia para apuntar bien, pincharemos la zona que rodea a la glándula prostática, introduciendo –con agujas mucho más finas que las que usaremos para la biopsia- un anestésico local como la lidocaína.

Este anestésico disminuye la sensibilidad de los nervios del exterior de la próstata, con lo cual la cápsula prostática ya no dolerá cuando la pinchemos para sacar los trozos de próstata.

Recordemos que la cápsula prostática es la estructura que más dolor produce a la hora de hacer una biopsia de próstata.

Técnica analgésica 3: Sedación del paciente

No es una técnica local, como las dos anteriores, sino general. Con ella se trata de disminuir la sensibilidad dolorosa global del paciente, actuando en su cerebro.

Puede hacerse de dos maneras:

  1. por vía intravenosa, metiendo por una vena fármacos como el midazolam o el propofol,
  2. o por vía inhalatoria, haciendo que el paciente respire, a través de una mascarilla, una mezcla al 50% de oxígeno y de óxido nitroso.

Con esto conseguimos que el paciente no sienta nada mientras le hacemos la biopsia de próstata.

Un dato importante:

a diferencia de en la anestesia general, en la sedación el paciente estará respirando de forma normal, autónoma, no habiendo por tanto necesidad de intubación.

Por eso la recuperación será más rápida.

Otro dato importante:

esta tercera técnica necesita la presencia de un anestesista para manejarla adecuadamente y para hacer frente a cualquier complicación que se pudiera producir.

Así que ya conocemos dos técnicas locales y una general para minimizar las molestias que lleva aparejadas la biopsia de próstata.

Pero no sólo es el dolor un posible efecto molesto a la hora de sufrir el procedimiento. Puede haber complicaciones. Afortunadamente son poco frecuentes, pero merece la pena conocerlas.

¡Vamos a hacerlo!…

La biopsia de próstata, ¿qué complicaciones puede producir?

La biopsia de próstata es un procedimiento muy seguro que, en manos expertas, suele producir muy pocas complicaciones.

Pero algunas sí que pueden aparecer. Vamos a ver cuáles:

  • Pueden aparecer infecciones, locales y generalizadas.
  • Puede producirse sangrado por la orina (fenómeno que se denomina “hematuria”), por el recto (situación denominada “hematoquecia”) o en el momento de la eyaculación (cuya denominación técnica es la de “hemospermia”).
  • Tras la biopsia de próstata el varón puede tener dificultad para orinar y desarrollar una retención urinaria.
  • Tras el procedimiento se puede presentar dificultad para tener o mantener las erecciones.
  • E incluso puede producirse una pérdida de consciencia, un desmayo del varón mientras se le está practicando la biopsia de próstata.

Vamos a ver todas estas posibles complicaciones con más detenimiento…

Complicación 1: Infecciones locales

Ya hemos visto que con la realización de la biopsia de próstata pueden entrar dentro del cuerpo microorganismos de la flora normal que estaban fuera del mismo.

Para minimizar la probabilidad de su aparición se administraban antibióticos profilácticos, que se suelen dar al varón antes de realizarle la biopsia.

Si entran muchos bichos y superan a los antibióticos que están en la sangre, puede desarrollarse una infección urinaria o en la propia próstata. Incluso se pueden producir infecciones en el tejido que hay debajo de la piel del periné o de la mucosa del recto.

Estas infecciones localizadas suelen aparecer en 2-6 varones de cada 100 que se someten a la biopsia de próstata.

La bacteria que con más frecuencia produce infecciones locales, ya sean infecciones urinarias o prostatitis agudas, es la Escherichia coli, que entra desde la mucosa rectal hasta la próstata o hasta el torrente urinario con los pinchazos de las agujas de biopsia.

Estas infecciones locales responden bien al tratamiento antibiótico.

Complicación 2: Infección generalizada

Las bacterias pueden entrar en la sangre al hacer la biopsia de próstata y producir una infección generalizada en todo el organismo. Es esta una complicación peligrosa aunque, afortunadamente, su aparición es poco frecuente.

Se produce cuando bacterias rectales del tipo Enterobacteriaceae resistentes a los antibióticos usados normalmente en la prevención de esta complicación infecciosa entran en la sangre. Desde la sangre esas bacterias pueden crecer en cualquier sitio del cuerpo desarrollando infecciones potencialmente mortales.

Cuando tenemos una infección generalizada, habrá que ingresar al paciente en un hospital, y administrarle antibióticos muy potentes por vía intravenosa.

Complicación 3: sangrado por la orina

Esta es una de las complicaciones más frecuentes de la biopsia de próstata. Hasta 2 de cada 3 varones a los que se les hace tendrán algún tipo de sangrado por la orina.

Los pinchazos realizados para coger los trozos de próstata pueden romper algún vaso sanguíneo dentro de la propia glándula, e incluso agujerear la parte de la uretra que pasa por dentro de la próstata.

En ocasiones también se puede llegar con la aguja de la biopsia a pinchar la pared de la vejiga.

Si algo de esto ocurre, la sangre llegará al torrente urinario, con lo que en el momento de orinar podremos ver la orina un poco teñida de rojo.

Normalmente este sangrado es leve y se resuelve solo, aunque a veces puede ser tan importante que haga necesario consultar a nuestro médico.

Complicación 4: sangrado por el recto

Hemos visto que la vía más frecuente por la que accedemos a la próstata a la hora de hacer una biopsia de próstata es la vía transrectal, a través del recto.

Pinchamos a través de su pared, y esos pinchazos pueden producir un sangrado. Normalmente sangran de forma escasa e imperceptible, pero a veces puede ser abundante.

Si es abundante, el vertido de esa sangre a la porción final del recto puede hacer que la veamos salir por el ano en el momento de la defecación. A este sangrado se le llama “hematoquecia”.

Suele ser de color rojo, parecido al del sangrado debido a las hemorroides, aunque si estamos muy estreñidos y tardamos mucho tiempo en defecar la sangre roja puede ir oscureciéndose hasta aparecer rojo oscuro e incluso negra.

También suele resolver por sí solo en el plazo de unos días.

Complicación 5: sangrado con la eyaculación

Las vesículas seminales están muy cerca de la próstata. Se sitúan en su porción posterior.

Por eso al hacer la biopsia de próstata podemos agujerearlas, sin querer, al realizar alguno de los múltiples pinchazos de los que consta el procedimiento.

Si pinchamos una vesícula seminal y ésta sangra, la sangre se acumula en el semen almacenado en la vesícula, eliminándose en el momento de la eyaculación. Por eso podríamos ver el semen de color rojizo, fenómeno que se llama hemospermia.

Tardará un poco más en resolverse, pero en unas semanas la eyaculación vuelve a tener su color blanco normal.

Complicación 6: dificultad para orinar y retención urinaria

Cuando nos pinchamos en cualquier parte del cuerpo, éste reacciona inflamándose. Esta inflamación produce un aumento del tamaño de la zona pinchada.

Lo mismo ocurre con la próstata. Al pincharla en el transcurso de la biopsia de próstata ésta se inflama y puede aumentar de tamaño.

Como por dentro de ella va el tubo que conduce la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo (tubo que se llama uretra), este tubo puede hacerse más estrecho debido al aumento de tamaño de la próstata por la inflamación secundaria a los pinchazos. A través de una uretra más estrecha será más difícil orinar.

En varones que ya tienen una próstata agrandada de tamaño, por ejemplo, aquellos que padecen una hiperplasia prostática benigna (muy frecuente en varones de edad avanzada), se puede producir el cese de la capacidad de orinar, con lo que la orina se acumulará en la vejiga.

A esto se le denomina “retención urinaria” y puede requerir la introducción de una sonda vesical para poder sacar la orina de la vejiga hasta que se desinflame la glándula prostática.

Complicación 7: disfunción eréctil

La erección en el varón necesita que los nervios que la desencadenan estén íntegros.

Estos nervios se pueden lesionar temporalmente:

  • con los pinchazos de la anestesia, si usamos la técnica del bloqueo periprostático,
  • o con los pinchazos de la propia biopsia de próstata,

con lo que la función eréctil puede estar comprometida.

Debido a ello a veces en las semanas posteriores a la realización de la biopsia de próstata el varón no puede llevar una vida sexual normal porque tiene problemas para tener o mantener sus erecciones.

A veces no hace falta que pinchemos ningún nervio. Sólo con la inflamación de la zona, producida por la biopsia, podemos tener dificultades para conseguir o mantener la erección.

La disfunción eréctil suele ser temporal, recuperándose la normalidad con el tiempo.

Complicación 8: pérdida de consciencia o desmayo

A veces nada más insertar la sonda endorrectal, o al movilizarla para ver mejor la imagen de la próstata en la ecografía, la molestia o el dolor que produce en la parte final del intestino grueso hace que el varón, sobre todo si es joven y muy aprensivo, sufra un síncope vasovagal y pierda la consciencia. Ese síncope vasovagal es un reflejo a ese dolor.

Ocurre entre 1 y 4 varones de cada 100 a los que se les somete a una biopsia de próstata.

¿Cuál es el mecanismo de ese desmayo?

Debido al dolor, los vasos sanguíneos se abren y el corazón bombea con menor frecuencia, con lo que la sangre no llega adecuadamente al cerebro. El cerebro, al tener menos oxígeno, sufre un lapsus y se produce el desmayo.

No hay que alarmarse: la solución es tan sencilla como poner las piernas del varón para arriba y administrarle suero fisiológico. Con eso recuperará perfectamente la consciencia.

Ya hemos llegado al final. Ya sabemos mucho acerca de la biopsia de próstata, así que vamos a resumirlo para refrescarlo…

Resumiendo…

Vamos a resumir los aspectos más importantes que hemos tratado en esta página de la Medicinapedia® acerca de la biopsia de próstata:

  • Hay que pinchar varias veces la próstata para obtener trozos de la misma y ver si tiene cáncer. El número de pinchazos estándar es de 12, aunque se pueden dar más.
  • Como es un procedimiento molesto y doloroso, hay que aplicar algún tipo de analgesia. La técnica más usada es la del bloqueo periprostático: inyectar anestésico local alrededor de la próstata.
  • En el centro sanitario u hospital donde vayamos a realizar la biopsia de próstata nos dirán qué preparación tenemos que hacer el día antes y qué medicación hemos de tomar.
  • Para minimizar la posibilidad de padecer infecciones tras la realización de la biopsia de próstata, nos pueden decir que tomemos un antibiótico antes de realizar el procedimiento.
  • Pueden aparecer diversas complicaciones: infecciones locales y generalizadas, sangrados por vía urinaria, rectal, o con la eyaculación, disminución de la fuerza del chorro urinario o cese total de la orina, disfunción eréctil o incluso el desmayo del varón al que se le está haciendo la biopsia.
  • La biopsia de próstata, realizada por manos expertas, es un procedimiento seguro. Recordemos que es imprescindible para diagnosticar un cáncer de próstata.

No tema consultar con su médico cualquier aspecto que le preocupe en relación con la biopsia de próstata. Cuanto más informado esté usted, menos ansioso estará, y mejor se desarrollará todo el procedimiento.

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