¿Sabe usted qué es una dieta cetogénica?
Las dietas cetogénicas que se utilizan para adelgazar ¿son eficaces?
¿Qué consecuencias metabólicas tiene la cetogénesis en las personas que hacen este tipo de dietas?
¿Puede una dieta cetogénica poner en peligro su salud?
Seguro que alguna vez se ha hecho estas preguntas. ¡Pues en esta página de la Medicinapedia® hallará las respuestas!
¡Comenzamos!…
¿Qué es una dieta cetogénica?
Seguro que ha oído hablar de alguna dieta cetogénica. Incluso puede haber practicado alguna para adelgazar, ya que hay múltiples dietas con nombres muy variados que pertenecen a esta categoría.
Porque “dieta cetogénica” es aquella que se basa en no consumir hidratos de carbono.
Si en su dieta no le dejan comer pan, pasta, hortalizas, verduras e incluso legumbres, no lo dude: está usted haciendo una dieta cetogénica.
Esto de no tomar hidratos de carbono puede que a usted no le parezca importante. Pero lo es. Porque los hidratos de carbono son los combustibles del cuerpo, y especialmente la glucosa, además del principal combustible de los músculos en el ejercicio, es lo único que puede utilizar el cerebro para funcionar.
Si no comemos hidratos de carbono ¿de dónde obtienen el cerebro y los músculos su glucosa, imprescindible para que funcionen?
Pues al principio (2-3 días, no más) el cuerpo no nota nada porque tiene almacenes de glucosa. En la sangre, en el hígado y en los músculos (aunque el almacén de los músculos está cerrado con llave y sólo lo pueden usar ellos).
Pero ¿qué pasa a partir de 2º o tercer día sin comer alimentos que contengan hidratos de carbono? ¿De dónde los puede obtener el cuerpo?
Ahora se lo cuento…
¿Qué pasa con el agua del cuerpo cuando hace usted una dieta cetogénica?
Cuando usted empieza a hacer una dieta cetogénica nota que adelgaza mucho. Pero en estos primeros 2-3 días de la dieta usted no está adelgazando, entendiendo como adelgazamiento la pérdida de grasa. Porque lo que está perdiendo es agua.
Ya hemos visto que el cerebro sólo se alimenta de glucosa. Y para que los músculos tengan energía para contraerse y con ello usted se mueva y pueda hacer actividad física también es necesaria la glucosa. Pero ya sabemos que los almacenes del cuerpo en 2-3 días sin rellenarlos, se gastan.
Estos hidratos de carbono se llaman “hidratos” porque están hidratados: el cuerpo los guarda rodeados de agua. Cuando los consumimos para obtener de ellos su energía, ese agua que les rodea se pierde, y con ello el peso que ese agua representaba. Por eso en 2-3 días perdemos el primer kilo y pensamos “Esta dieta es milagrosa; a este ritmo me quedo sin sobrepeso o sin obesidad en un par de semanas”.
Pues no es así. Se ha quedado sin agua que tenía almacenada junto a los hidratos de carbono. Por eso los iones de su sangre (el sodio, el potasio) pueden sufrir alteraciones en sus niveles que pueden llegar a ser peligrosos.
Pero las consecuencias metabólicas de seguir una dieta cetogénica no terminan con el agua.
¡Veamos qué les pasa a las proteínas de nuestro cuerpo!…
¿Qué pasa con las proteínas del cuerpo cuando hace usted una dieta cetogénica?
Ya hemos visto lo que pasa con el agua en los primeros días de la dieta cetogénica. Y pasarán más cosas, que le contaré luego, pero ahora vayamos a las proteínas del cuerpo.
Porque los músculos están formados de proteínas. Y son los músculos los que permiten que nos movamos. Sin ellos estaríamos encamados sin poder hacer nada.
Nuestros músculos son agentes del movimiento, no despensa de combustible. Pero si no comemos alimentos con hidratos de carbono, una vez que en los 2-3 primeros días nos fundimos las reservas de glucosa del cuerpo tendremos que crearla a partir de otras sustancias. Y estos elementos a partir de los cuales empezamos a producir glucosa son nuestras proteínas.
Como lo ha oído. A partir del tercer día sin hidratos de carbono usted se empezará a comer sus propios músculos. Con las siguientes consecuencias indeseables:
- Al comerse sus músculos usted se quedará sin ellos. Su masa muscular irá disminuyendo. Esta disminución puede estar enmascarada porque el porcentaje de grasa del cuerpo baja, con lo que creemos que el músculo se mantiene, pero no es así. Gracias a la dieta cetogénica se lo está usted comiendo.
- Según disminuye la cantidad de músculo disminuirá su capacidad de llevar a cabo actividad física. Tendrá paulatinamente menos fuerza (podrá cargar menos, saltar menos, llevar peor a sus hijos en brazos…) y menos resistencia (se cansará cada vez más pronto)
- Según va disminuyendo su cantidad de músculo, como ese músculo es la parte “activa” de su cuerpo, desde un punto de vista metabólico al perder músculo su gasto de energía en reposo irá disminuyendo. Gastará menos energía cuando está parado, con lo que tendrá más probabilidad de engordar muy rápido cuando deje la dieta cetogénica, ya que, a poco más que coma, superará este gasto energético basal y como no podrá hacer mucho ejercicio porque ha perdido músculo, el engorde rápido estará asegurado.
Pero no sólo sufre la cantidad de músculo de su cuerpo. Una dieta cetogénica es cierto que consume mucha grasa. Pero no lo hace de forma sana.
¡Déjeme que se lo cuente!…
¿Qué pasa con las grasas del cuerpo cuando hace usted una dieta cetogénica?
Si no come usted hidratos de carbono el cuerpo tendrá que obtener su energía (la del cerebro para pensar y la de los músculos para moverse) de otra parte.
Ya hemos visto que empieza usted a comerse sus propios músculos. Pero su auto-digestión no termina ahí. También empieza usted a comerse sus propias grasas.
Usted estará pensando: “¡Perfecto! De eso se trata. De comerme la grasa que tengo acumulada para poder adelgazar”. Cierto, pero sólo en parte.
Es cierto que adelgazar es perder grasa. Y es cierto que la base del adelgazamiento es quedarse corto en las calorías del día para que el cuerpo las tenga que obtener de su almacén de grasa subcutánea. Hasta ahí vamos bien.
Pero el problema de una dieta cetogénica es el exceso. De velocidad y de cantidad. Porque al no tener hidratos de carbono el cuerpo tiene que conseguir sustratos para crear glucosa muy rápido. Y igual que come músculo se pone a quemar grasas. Pero al hacerlo deprisa lo hace mal.
Al empezar a quemar grasas en exceso llegan a la sangre demasiados ácidos grasos. Esos ácidos grasos dormían plácidamente en el tejido graso subcutáneo (el panículo adiposo) hasta que fueron llamados con urgencia.
Cuando la sangre se llena de ellos no todos pueden llegar a los músculos para utilizarse como combustibles. Y como por la sangre no pueden estar, el hígado pone en marcha la “operación limpieza”. Empieza a recogerlos de la sangre y a quemarlos él, no para obtener energía, sino para quitárselos de en medio.
En esta operación en el hígado se generan unas sustancias que son la clave de todo el proceso de la dieta cetogénica: los cuerpos cetónicos. Este exceso de cuerpos cetónicos en la sangre altera su pH, su acidez. Aumenta esta acidez y empezamos a estar en cetoacidosis.
Esta cetoacidosis tiene sus consecuencias, en forma de cansancio y mareos al principio. Usted lo achaca a que está bajando de peso. No es así. Está usted empezando a tener alterado el pH de su sangre.
Si esta situación de cetoacidosis se prolonga empezará usted a perder el apetito y a estar con sensación nauseosa, que puede condicionar la aparición de vómitos, sensación desagradable donde las haya.
Si sigue en sus trece y cree que sólo es algo que le ha sentado mal, puede acabar en la UVI con un coma metabólico (pierde usted la consciencia y se desmaya, no de debilidad, sino de que su sangre está “intoxicada” con tanta acidez). Coma metabólico que podría matarle.
Por si esto no fuera poco, la pérdida de agua de los 2-3 primeros días se acentúa porque tantos cuerpos cetónicos en la sangre no son buenos y el cuerpo quiere eliminarlos. ¿Y cómo lo hace? ¡Orinándolos! El riñón se pone a eliminarlos, pero con agua, con lo que usted se deshidratará. ¡Más debilidad y más riesgo de tener una pérdida de consciencia y acabar en Urgencias!
Si ha llegado hasta aquí estará pensando: ¡vaya peligro que tiene hacer una dieta cetogénica! Pues sí y no.
Porque si hace usted una dieta cetogénica que le ha pasado una amiga en unas fotocopias sí que puede ser muy peligroso. Pero si se la controla su médico esos riesgos se minimizan, porque su médico controlará su pH en la sangre y en la orina para que no llegue a padecer ese coma metabólico.
¿Quiere esto decir que con control médico se puede hacer una dieta cetogénica para adelgazar?
Yo no se las recomiendo. Ni con médico ni sin médico. No fuerce metabólicamente su cuerpo para adelgazar más rápido, porque en el adelgazamiento saludable no hay atajos. Lo pagará luego en forma de rebote cuando deje de hacer la dieta.
Resumamos lo que hemos visto acerca de la dieta cetogénica…
Resumiendo…
- Dieta cetogénica es aquella que no permite comer alimentos con hidratos de carbono.
- Su consecuencia es que el cuerpo tiene que obtenerlos de otra forma (a partir de nuestros músculos y de la grasa), porque sin ellos no funcionan ni el cerebro ni los músculos.
- Los peligros de hacer una dieta cetogénica son varios:
- Deshidratarnos, con el riesgo de un aumento de las concentraciones de sodio y de potasio en sangre.
- Perder masa muscular, con el cansancio que conlleva.
- Cetoacidosis con su cansancio, náuseas, vómitos e incluso pérdida de consciencia con riesgo de coma metabólico.