El enfisema pulmonar conforma, junto a la bronquitis crónica, la EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. En otra página de la Medicinapedia hablamos de la bronquitis crónica, así que ocupémonos aquí del enfisema pulmonar.
Vamos a empezar viendo un vídeo de mi intervención en un programa de televisión acerca del enfisema pulmonar:
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¿Qué es el enfisema pulmonar?
El enfisema pulmonar es una enfermedad de la parte final del árbol respiratorio, de los alveolos pulmonares, caracterizada por su destrucción progresiva, con lo que se va perdiendo la capacidad de oxigenar la sangre.
Para que aparezca este enfisema pulmonar hay un factor imprescindible. De hecho, explica el 99,99% de los casos de esta enfermedad. ¿Cuál es? Se lo cuento…
Factores de riesgo para padecer enfisema pulmonar
El factor que explica casi la totalidad del enfisema pulmonar que hay en el mundo es… ¡el tabaco! Fumar cigarrillos es la causa principal de la enfermedad.
Hay otras enfermedades mucho menos frecuentes que pueden ser responsables de algún caso esporádico en personas no fumadoras, pero el tema del tabaquismo es vital para esta variedad de enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
¿Cómo afecta el tabaco a los pulmones del fumador para que desarrolle un enfisema pulmonar? ¡Vamos a verlo!…
¿Qué ocurre dentro del cuerpo de una persona con enfisema pulmonar?
El enfisema pulmonar no afecta, como la bronquitis crónica, a las vías por donde viaja el aire dentro de los pulmones, sino a la parte final de este viaje: la unidad bronquiolo-alveolar. El sitio donde realmente se lleva a cabo el intercambio de gases:
- El oxígeno del aire se introduce en la sangre.
- El dióxido de carbono (CO2) se expulsa desde la sangre hacia el espacio alveolar, para ser espirado.
En esta zona, en condiciones normales, hay muchos alveolos, que son como racimos de uvas, para aumentar la superficie de intercambio gaseoso. Al lado de cada grupo de alveolos está un vaso sanguíneo.
La superficie de los alveolos tiene una capa de células que separan el aire de la “carne del pulmón”. Esta capa es el epitelio respiratorio, que tiene algunos huecos entre ellos.
Cuando los tóxicos y las partículas del tabaco esquivan el moco de los bronquios y llegan a depositarse en el epitelio respiratorio de los alveolos, éste los reconoce como extraños y peligrosos, con lo que empieza a desencadenarse una reacción defensiva del tejido pulmonar.
Las defensas del cuerpo producen sustancias químicas que pretenden disolver esas partículas tóxicas. Pero en el mismo esfuerzo van a destruir los tabiques que separan los alveolos, con lo que éstos, que son como las uvas del racimo, acabarán juntándose en un solo espacio.
Imagínese un manojo de globos como los de los niños en los cumpleaños. Y ahora imagine que esos múltiples globos se combinan en solo uno, mucho más grande.
Pues eso es lo que pasa en las unidades bronquiolo-alveolares. De unas zonas con muchos tabiques pasa a haber una zona grande con una sola pared. Con lo que disminuye mucho la superficie de intercambio gaseoso.
Ya no se puede expulsar todo el CO2 que lleva la sangre. Y ya no se puede coger del aire todo el oxígeno que se necesita. Empezaremos a respirar peor, con lo que notaremos que nos falta el aire, sensación que se llama disnea.
Como esas cavidades que se están formando dentro del pulmón se hacen cada vez más grandes y sólo tienen un punto de entrada y salida, empezará a quedar el aire estancado dentro de ellas, sin poder entrar ni salir. A esto se le llama atrapamiento aéreo, y es muy ineficaz, porque este aire se queda pronto sin oxígeno y por lo tanto no sirve para nada.
Estas cavidades al aumentar de tamaño comprimirán a los bronquios y los irritarán por fuera (a diferencia del moco de la bronquitis crónica, que los taponaba por dentro). Esta irritación bronquial desencadenará el reflejo de la tos. Tos con la que la persona con enfisema pulmonar no eliminará moco, porque no ha aumentado su producción.
Así que con estos cambios internos ya sabemos qué síntomas presentará la persona con enfisema pulmonar. Vamos a comentarlos…
Síntomas del enfisema pulmonar
Como hemos visto en el apartado anterior, los síntomas principales de las personas que padecen de enfisema pulmonar son:
- La disnea.
- La tos.
- Y a diferencia de las personas con bronquitis crónica, muy poca expectoración.
Suelen ser personas delgadas con el tórax muy hinchado, en contraposición con las personas aquejadas de bronquitis crónica que suelen estar pasados de peso y ser muy sedentarios.
De todos modos, como son dos enfermedades que se suelen solapar y mezclar, es muy prudente acudir al médico para que nos diagnostique qué variedad de enfermedad pulmonar obstructiva crónica padecemos: un enfisema pulmonar o una bronquitis crónica.
Veamos qué nos hará el médico…
Diagnóstico del enfisema pulmonar
Los síntomas que presentemos, así como nuestra historia de tabaquismo, pondrán al médico en la sospecha de que está ante un enfisema pulmonar.
La auscultación es muy distinta de la de las personas con bronquitis crónica. Como ya hemos visto, hay muchas zonas del pulmón en las que se ha producido el atrapamiento de aire, con lo que el pecho de las personas enfisematosas estará muy vacío, muy lleno de aire. Sonará a hueco.
La espirometría (lo de soplar por un tubo para ver el aire que somos capaces de movilizar con nuestras excursiones respiratorias) saldrá alterada.
Y si nos hacen una radiografía de tórax se verá muy oscurecida (el aire es poco radioopaco, a diferencia del moco de la bronquitis crónica).
En la tomografía axial computadorizada (TAC) se verá que nuestro pulmón es como una esponja vieja con los agujeros agrandados.
Una vez que sabemos lo que tenemos, hemos de poner tratamiento a este enfisema pulmonar. ¿Cuál es este tratamiento? Déjeme que se lo cuente, y terminamos…
¿Cómo se trata el enfisema pulmonar?
Seguro que ya lo ha deducido usted solo: para prevenir la aparición del enfisema pulmonar hay que evitar el tabaco. Si usted fuma, ¡déjelo inmediatamente! Y si nunca ha fumado, siga así.
Cuando ya presenta la enfermedad, es vital no seguir destrozando su pulmón con más tabaco, así que su médico le conminará a que no vuelva a echar ni una calada. Consejo que muchas veces cae en desuso a los pocos días de la visita al médico.
La medicación en el enfisema pulmonar no suele ser de mucho interés, puesto que el daño al tejido pulmonar ya está hecho. Lo importante es saber cuánta cantidad de pulmón tenemos afectado por el enfisema.
- Si es una pequeña porción, puede hacerse cirugía localizada: extirpar la parte afectada, dejando que el pulmón sano respire normalmente.
- Si es una zona muy extensa, se puede valorar el transplante pulmonar. Para eso han de cumplirse ciertos criterios que su médico le explicará.
Al igual que en la bronquitis crónica, en el enfisema pulmonar está llegando menos oxígeno a la sangre. Por eso tendrá usted que tener oxígeno suplementario, en forma de oxigenoterapia (la bombona con las gafas nasales o la mascarilla).
Recuerde: sin tabaquismo no habría casi enfisema pulmonar. Así que ¡no fume!
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